En este país de tradiciones y diferentes platos típicos, según cada región, el fútbol femenino ha tenido que luchar contra todo, una hegemonía que ha negado torneos largos, liga digna o simplemente garantías para llevar el espectáculo de la mejor manera.

Pese a todo eso, la Selección Colombia Femenina demostró que se puede ir contra viento y marea, y lograr momentos históricos y determinantes, como es costumbre en el deporte. La Copa América Femenina 2022 recién terminó, precisamente en tierra cafetera y dejó un sabor a dulce en la boca de todos los aficionados y de quienes por años han seguido calladamente el balompié jugado por mujeres.

De júbilo se hinchó el corazón, de emoción se llenó el alma con el subcampeonato de la Selección Colombia en la Copa América, participación que otorgó un cupo al Mundial y a los Juegos Olímpicos París 2024. Seguramente quienes no creían o seguían a estas mujeres, fácilmente cayeron en el encanto de sus pases y goles. En total, 14 celebraciones.

“Gracias a todos por el apoyo, a la gente que vibró durante todo un mes con esta Copa. Una sorpresa para todo el mundo; mucha gente no pensaba que Colombia iba a salir a jugar mano a mano a Brasil, que siempre ha sido potencia. Agradecida con el trabajo del equipo, nunca se negó una gota de sudor y eso se vio en el campo. Feliz por la clasificación, aunque queríamos ser campeonas en casa. Cuando las cosas no son para uno, no se dan. Lo dimos todo”, esas fueron las palabras que la defensora Manuela Vanegas dio para el medio periodístico Futbolred.

Las ‘superpodersosas’, una vez más demostraron que talento no les falta y que pueden llenar estadios en diferentes partes del país. Por fortuna, porque indudablemente gana Colombia y el deporte.

Hoy las heroínas tienen nombre propio: Manuela Vanegas, Catalina Usme, Daniela Montoya, Leicy Santos, además de las vetadas Yorelys Rincón, Natalia Gaitán e Isabella Echeverri, quienes por muchos años han perseguido sus sueños, y mientras tanto han logrado consolidar el proyecto deportivo del fútbol femenino que aún sin apoyo de muchos entes en las diferentes esferas, consta de nivel y de medallas doradas, clasificaciones a mundiales y a Juegos Olímpicos.

Un esfuerzo de muchas mujeres en la historia… a quienes también hay mucho que agradecerles por empoderarse del fútbol, cuando nadie más creía en ello. Y ahora, seguirlas en el Mundial Sub17, Sub 20 y en el Mundial de Mayores, todas competencias logradas a pulso y con la soledad característica del deportista en Colombia.

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