Tras más de trece años de carrera, seis veces All Star de la WNBA, estar entre el mejor quinteto de la Liga en el 2007 y 2009, ver retirada su número 25 en San Antonio Stars, la entrenadora y exjugadora de baloncesto Becky Hammon ingresó al Salón de la Fama en la gala del 2023.

Hammon inició su carrera deportiva en 1999 en New York Liberty, franquicia donde logró ser campeona de la Conferencia Este en tres oportunidades. Hasta que en el 2007 encontró su lugar en el mundo en el conjunto de San Antonio. Allí logró el campeonato en el Oeste y se estableció en la historia de las Stars, siendo la única mujer con el dorsal retirado de esa organización.

Tras un paso europeo como jugadora, Becky llegó de nuevo a Texas a hacer parte del equipo técnico de Gregg Popovich, mítico entrenador de los Spurs que rápidamente confió en Hammnon, hasta nombrarla asistente principal del equipo liderado en cancha por Ginobilli, Parker y Duncan. También fue directora técnica en propiedad en la Liga de Verano de la NBA en el 2015.

A finales de 2020, todo se dio. Tras la expulsión de Popovich en un partido contra los Lakers, Hammon se convirtió en la primera mujer en dirigir un juego de la NBA. En total fueron tres cuartos y nueve minutos en los que estuvo en la raya.

En el 2021 accedió a dirigir a Las Vegas Aces, equipo de la WNBA con quien terminó ganando el campeonato en su debut.

Finalmente, fue aceptada en el Salón de la Fama y en un discurso corto agradeció a Gregg: «sé que no querías ser valiente cuando me contrataste, pero hiciste lo que nadie más hizo hasta ese día en el deporte profesional».

Salud por Becky

Junto a 27 mujeres, Becky Hammon forma parte del Hall of Fame del baloncesto de Estados Unidos, y aunque su carrera habla por sí sola, sin duda, la confianza que puso Gregg Popovich acortó los caminos para ser tenida en cuenta y presentar entrevistas como entrenadora principal en varios equipos de la NBA.

En este mundo patriarcal, necesitamos de hombres que sean aliados o que simplemente no se dejen llevar de los prejuicios. Así que, por eso, salud por Popovich. Y, sobre todo, salud por Becky y las mujeres en cargos de poder.

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