El tradicional juego de la felicidad, la pasión y el sacrificio se volvió espectáculo. Ya hay funciones de medio tiempo y el control lo tiene el petróleo y los Yanques. Sin embargo, la gorda sigue rodando, pero no en césped, sino en el asfalto de micro y la arenilla del barrio, como en La López.
El fútbol, controlado y defensivo se muere en los pies de una gambeta, como la que hizo Daniela Arboleda en el Festival Fútbol Femenino de Banquitas 3×3 del proyecto de movilización ganador Territorio que Inspira 2024 de la Alcaldía de Medellín, liderado por Las Pelotas de Danira.
Ella la recibió de zurda, gambeteó a su rival y la durmió en la derecha, le pegó un rastrero y entró como un misil en el arco rival, poniendo así el primero de su equipo y haciendo del arte, pelota.
«Da emoción porque hacer este primer gol, lo deja a uno marcado desde el principio. Me gusta mucho este festival porque es el primero en el que participo y porque le apuesta a que las mujeres jueguen fútbol», afirmó una de las goleadoras de su equipo, quien con seis dianas llevó a Soccer Queens hasta el final del campeonato.
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