Tras una participación casi perfecta, el equipo antioqueño se consagró ganador de la cuarta versión de la Liga Superior de Baloncesto Femenino, al vencer en la final 71-53 a Guerreros de Bogotá y sumó su primer título, de forma invicta, en el certamen nacional.

El equipo antioqueño, bajo la batuta de Luis Miguel Cuenca y la experiencia en cancha de Jennifer Muñoz, logró puntaje perfecto en la competencia que duró poco más de un mes y que se dividió en tres conferencias.

Las de verde iniciaron su participación con el liderato de la zona suroccidente, en la primera fase del torneo, compartiendo grupo con Raptors, Power de Manizales, Azucareros de Palmira y la Escuela Nacional del Deporte. De esta manera, logró la clasificación a la segunda ronda del evento, tras tener una diferencia a favor de 100 puntos de anotación.

En esta segunda fase, las antioqueñas compartieron cuadrangulares con los quintetos de Hormigas de Santander, la Liga de Baloncesto de Cundinamarca y Guerreros, equipo que acompañó en las semifinales a las ya mencionadas campeonas.

Al regreso de un parón de la competencia, en el que Indeportes obtuvo moñona al alzarse con el campeonato de la Liga Sudamericana, la colina para alzarse primeras en el 2023 fue el siempre difícil Búcaros, en semifinales. Y como era de esperarse, en una disputa pareja, llena de detalles, las antioqueñas vencieron 62-56 a las de Bucaramanga, logrando el tiquete a la final.

Más allá del triunfo, este torneo, pese a su duración, es una buena noticia para el baloncesto femenino en Colombia, pues más allá del nombre de Muñoz o algunas referentes como Laura Ramírez, Carolina López o Yuliany Paz, el campeón cuenta en su nómina con un promedio de edad de 21 años, esperanza para un país que en menos de un mes competirá en la Americup y que en medio de la mejor generación de deportistas que ha tenido la disciplina, se ve talento para acostumbrarse a presencias mundialistas o torneos FIBA.

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