La Selección Colombia de Fútbol finalizó su mejor participación en la historia de los mundiales femeninos, con su llegada a los cuartos de final del Mundial en Australia y Nueva Zelanda 2023.
#Fútbol ⚽️🇨🇴| El mismo escenario que se rindió ante los pies de las jugadoras colombianas ante Corea del Sur y Alemania, vio caer a esas mismas guerreras ante Inglaterra 2-1.
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Con esta presentación en la categoría absoluta, las de amarillo ratifican el buen momento del balompié de mujeres en el país, recordado el subcampeonato orbital de la categoría sub-17 y los también cuartos de final de la sub-20 en la cita de Costa Rica.
La Selección: una personificación de las mujeres en Colombia
Históricamente a las mujeres les ha tocado trabajar el doble para ser tenidas en cuenta y con la Selección no fue la excepción. Desde una llegada prudente, silenciosa y sin ninguna expectativa, las 23 jugadoras que arribaron a Australia comenzaron a ganarse miradas desde la primera victoria ante Corea.
Luego, ante miles de migrantes colombianos, el batacazo ante Alemania hizo que hasta los escépticos y los que nunca habían visto un partido de fútbol femenino, empezaran a ver la selección como eso, un equipo que representa a un país. Así, simple, sin condescendencias.
Después, la derrota ante Marruecos se sintió como aprendizaje, mientras que la victoria ante Jamaica dejaba una heroína nacional que durante más de quince años ha estado ahí y que la opinión pública nunca le había dado la relevancia que siempre mereció: Catalina Usme, máxima goleadora histórica de Colombia, mayor golera de la Copa Libertadores, jugadora con más celebraciones en la Liga del país y la mujer con más anotaciones en los mundiales de mayores.
En ese contexto, todo el mundo se subió al bus, hasta los denominados «fifas», esos que desprecian cualquier demostración futbolística hecha por una mujer. Esos también madrugaron un sábado a las 5:00 de la mañana. También fueron esos los que desprestigiaron a un equipo por estar entre las mejores ocho selecciones del planeta, una que factura menos que su par masculina y que en el día a día no tiene la tranquilidad de tener un contrato laboral.
Colombia fue eliminado por Inglaterra, campeonas europeas y favoritas a llevarse el trofeo a casa. Muchos se atrevieron a cuestionar a una adolescente por no sacarse a las once inglesas y mandar el balón al arco.
Por eso, muchos dicen que exaltar el mundial de Colombia es ser mediocre o que hablar de la preparación es condescendiente. Sin embargo, ellas cobran mucho menos y se preparan más.
Entonces no es hacerse la víctima, es buscar paridad en los salarios, en las oportunidades, en los recursos, en el deporte y en cualquier otro aspecto de la vida, porque el fútbol femenino es una representación política de las mujeres de a pie.
Dirigentes: entre la incompetencia y el machismo
El que diga que el fútbol femenino no vende es porque o no lo ve o porque sus prejuicios van más allá de la realidad. Con tribunas abarrotadas, tiendas de ropa llenas y un público naciente, el Mundial de Australia y Nueva Zelanda rompió récord en entradas vendidas.
En Colombia, por ejemplo, el partido entre Colombia e Inglaterra fue el espacio televisivo más visto durante toda la semana.
Así que, ¿cuál será la excusa para no tener una liga digna? ¿Recurso? Pero si se demostró que hay empresas interesadas en publicitar sus productos en los juegos ¿No se llenan los estadios? Pues programen los partidos en horas adecuadas, y sobre todo, transmitan bien y hagan un producto digno, no a una cámara en YouTube.
El interés privado está, se demuestra con las participaciones de las jugadoras en los comerciales, entonces ¿será que las compañías no invierten por desconfianza a directivos? Tal vez.
Lo cierto es que el fútbol femenino sí vende, ojalá quienes manejen el negocio entiendan que el público no solo es hetenormativo y para hombres.